La boda de Virgilio el último destello de la temporada
El programa de la temporada de teatro 2007 cierra el telón este junio con la puesta en escena de teatro dramú
Por A.G. / El Caribe
Jueves 7 de junio del 2007 actualizado el miercoles 6 de junio del 2007 a las 10:29 AM
Tras largos meses de espera, ‘Virgilio’ sube a escena. Ha llegado la hora para que este personaje, surgido del pozo creativo del dramaturgo Fausto Rojas, cuente su historia: el drama misterioso de su boda. Bajo la producción de Teatro Dramú, La boda de Virgilio se estaciona en la sala Ravelo del Teatro Nacional durante un mes para concluir la Temporada de Teatro 2007.
En un pueblo sin nombre y en medio de ninguna parte, donde las casas son separadas por largas distancias y todo el mundo se conoce, Virgilio está apunto de casarse. Pero nada es tan simple y la trama entorno a la boda adquiere de pronto un tono de suspenso. Nadie sabe lo que está a punto de ocurrir.
Todo empieza cuando Virgilio, un joven criado por una madre viuda, de carácter de hierro, se enamora de Margaret. En un lugar donde los jóvenes son escasos y no hay mucho que hacer, pronto se comprometen a casarse. Pero Virgilio, un personaje de carácter débil, inocente, no logra ver lo que su madre sospecha: que su pretendida esconde un oscuro pasado. “Virgilio se va a casar con la única novia que ha tenido, pero ella tiene un pasado dramático, y él, absorto en un mundo de inocencia, alegría y fascinación, no logra verlo”, señala Fausto Rojas, autor de la obra.
A la vez que Virgilio se entrega con devoción a su amada y al compromiso que ha contraído con ella, unos extraños personajes cobran vida en medio del misterio para velar porque se cumpla su destino. Sin cabos sueltos, ni elementos aleatorios, todo está conectado. Y así la historia que se inicia con el compromiso de una boda se convierte en un drama cargado de suspenso, en el que dos músicos-personajes, respaldados por una ingeniosa escenografía, construyen la atmósfera y marcan el compás de las escenas.
“Obsesionado con casarse con Margaret, él puede llegar a cualquier cosa si no se casa con ella”, dice Amaury Pérez -quien interpreta a Virgilio-, sembrando la interrogante: ¿se casan entonces o no? Y si no, ¿qué sucede?
No queda otra opción que ir al teatro a averiguarlo por uno mismo.
En fin, tras la exitosa acogida de su montaje anterior –El funeral-, Fausto Rojas y Teatro Dramú suben las apuestas con La boda de Virgilio que ya, antes de presentarse, ha obtenido su primera victoria al ganar y ser seleccionada para cerrar la Temporada de Teatro 2007. Ahora sólo falta la conquista del público.
ENTREVISTA
con Fausto Rojas
¿Cómo surge la historia de Virgilio?
Después que hice El funeral me quedé con la intención de hacer una boda, y sabía que este sería mi próximo montaje. Y, entonces, conversando con una amiga en un café le empecé a hablar de la obra, le conté lo que tenía, lo que podría ser, y entonces entre los dos empezamos a aportar ideas. Ahí obtuve muchos de los elementos que hoy forman parte de la historia. Y luego, al igual que en los otros montajes, la obra se cierra con los ensayos. Vamos perfeccionando tanto la estructura como la profundidad del escrito. Ese siempre ha sido el proceso: allí se hace el verdadero texto.
¿Qué diferencia este montaje de los dos previos?
Aquí usamos –al igual que en las otras dos obras- una fórmula sencilla para contar la historia. Trabajé con mayor tranquilidad, no forcé, dejé que el texto me hablara y que respirara a la hora de escribir. Las otras dos obras eran tragicomedias, y con ésta me encontré con un drama cuando la estaba escribiendo. Entonces trabajé para ese drama, para enriquecerlo. Hay, también, una mayor madurez. El trabajo con los actores fue más fluido; profundizamos más en los papeles, en la relación entre los personajes, en la música en vivo, en la búsqueda del sentimiento dramático para que la gente sienta la atmósfera de la obra.
¿Qué significa haber ganado el concurso de la Temporada?
Eso fue un honor. Comenzamos a ensayar el año pasado con fines de entregarla en ese entonces, pero la temporada fue cancelada. Entonces, cuando salió de nuevo, sometimos el texto otra vez, y en enero me llamaron para darme la noticia. Esto es un privilegio. Esta es una gran oportunidad para nosotros, el poder presentarnos en la sala Ravelo durante todo un mes. Pero el privilegio más grande para mí de esta obra es que tengo el mismo escenógrafo, el mismo luminotécnico, el mismo equipo y sobre todo a los mismos actores: Amaury Pérez, Tarsis Castro, Diógenes Medina, Mario Núñez, Alberto Iznaga, que siempre es inseparable. Además, a Carole Hart y Jorge Vidura. Este equipo cuenta con una química que se nota en escena.
¿Qué puede esperar el público de la obra?
Que van a disfrutar el montaje. Creo que van a encontrar una historia llena de misterio y suspenso, de un drama lleno de entretenimiento. Les guste o no, creo que todos coincidirán en que se trata de un producto de calidad, hecho con todas las del librito.
El equipo
El elenco de actores está conformado por Amaury Pérez (Virgilio), Carole Hart (Margaret), Mario Núñez (el Padrino), Tarsis Castro (la madre), Diógenes Medina (el señor), Alberto Iznaga (violinista) y Jorge Vidura (chelista). Además, la escenografía está a cargo del artista Miguel Ramírez. El vestuario es una creación de la talentosa diseñadora Cromcin Domínguez. La iluminación, por su parte, recae sobre las manos del experimentado Julio Núñez.
La música
Al igual que en los otros dos montajes de Fausto Rojas, la música en vivo juega un papel muy importante. Alberto Iznaga y Jorge Vidura, miembros de la sinfónica, no son músicos tocando lo que sucede en escena, son personajes, son cómplices del señor encargado de que se cumpla el destino de Virgilio. Son dos personajes que le dan vida a la obra y que cuentan la obra a través de la música. “Ellos hacen que los personajes reaccionen, sobre todo Virgilio. En fin, yo escribo para los músicos. No es que los inserto ahí y ya, no; ellos son parte del texto”, apunta el director de la obra.
El montaje
Es un montaje que dura entre una hora y 50 minutos, donde la escenografía que ha realizado Miguel Ramírez dialoga con la propuesta escénica de Fausto Rojas. Son dos propuestas que coinciden en el universo llamado La boda de Virgilio. “La lectura que hizo Miguel del texto fue genial, y la propuesta que hizo para mí y para los actores es excelente. El nos ha ayudado a todos a profundizar en la escenografía y a darle a la obra una atmósfera precisa”, asevera Rojas.
Panorámica de la obra
En palabras de Fausto Rojas, la relación de los personajes, los subtextos, los músicos-personajes, la historia, la atmósfera, las actuaciones, las imágenes, la escenografía y el vestuario hacen de este montaje una puesta en escena llena de magia. La escenografía traslada al espectador a distintos lugares, muestra a los actores desde su lado más interno hasta el más externo. El vestuario presenta, mediante sus colores y formas, la vida interior, el pasado y presente de los personajes. En definitiva, este es un montaje donde el misterio, el suspenso, la realidad, lo lúdico, la magia, la pasión, la muerte y la locura se entrelazan para contar la historia de Virgilio.
LA FICHA
La boda de Virgilio. •Lugar: sala Ravelo del Teatro Nacional. •Fecha y horario: de jueves a sábado, a las 8:30 p.m., y los domingos, a las 6:30 p.m., durante todo el mes de junio. Precio por persona: 300 pesos. •Punto de venta: boletería del Teatro Nacional. •Más información: 809-687-3191.
lunes, 11 de junio de 2007
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1 comentario:
Gracias Alejandro y Luis Daniel por toda su apoyo.Sepan que para el Teatro Dramú son invitados
de honor.
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